Han coincidido en Zaragoza dos exposiciones:
- Velazquez, El Arte de Mirar, una Exposición Didáctica que estará en el Centro de Historia hasta el 2 de mayo.
- Auguste Rodin, Arte en la Calle en la Calle Alfonso de la ciudad hasta el 25 de marzo
Desgraciadamente, a lo largo de la historia las guerras han sido frecuentes, pero la manera de exigir el rendimiento de los vencidos no siempre ha sido la misma, en unos casos, como retrata Velazquez, la derrota ha sido honrosa; en otros, como el que representa Rodin no se caracteriza por esta cualidad. Todo ello también nos habla de la dignidad y la valia ética del vencedor.
Estos dos artistas, tratan un mismo tema LA RENDICIÓN de unos vencidos ante unos vencedores, pero el tratamiento dado en cada caso es muy diferente, además de que la de Velazquez es pintura y la de Rodin es escultura
Podemos entretenernos en ver estas diferencias y conocer el momento histórico que representan cada una de ellas.
El episodio al que hace referencia "Los Burgueses de Calais" es uno de los más célebres de la historia de Francia. Tiene lugar durante la Guerra de los Cien Años, en la que se enfrentaron Francia e Inglaterra. En 1347, Eduardo III sitió el puerto de Calais, en el norte de Francia, y declaró que actuaría con indulgencia si seis notables aceptaban entregarse ante él en camisa, con la cabeza y los pies desnudos y una cuerda al cuello, presentándole las llaves de la ciudad. Eustache de Saint-Pierre y cinco de sus compañeros aceptaron sacrificar sus vidas a fin de salvar la ciudad, pero la reina intercedió y obtuvo el perdón.
La expresividad de esta obra, está contenida en las contorsiones de los rostros y las manos.
Rodin expresa en cada uno de estos personajes los sentimientos que se pueden experimentar ante la muerte: la desesperación, la resignación, la valentía, la reflexión, la duda...
Cuando Felipe IV ascendió al trono español, los conflictos en los Países Bajos entre católicos y protestantes ya llevaban más de 60 años. Felipe IV mando al comandante de las tropas españolas en los Países Bajos, Ambrogio Spinola, conquistar la ciudad de Breda que estaba en medio del conflicto. El asedio se extiende durante un año. Spinola consigue rechazar dos ataques del ejército flamenco y sus tropas se ven diezmadas por las epidemias, pero consigue interceptar los mensajes de la ciudad y se entera de que está padeciendo hambre y que tendrán que rendirse, así que sólo queda esperar. El 2 de Junio de 1625 se firma la capitulación Spinola otorga a los flamencos una rendición honrosa bajo condiciones excepcionales, inclusive permite que el gobernador se lleve sus muebles y le otorga a los ciudadanos amnistía general. Spinola espera a su adversario, el comandante Justin de Nassau, fuera de la ciudad y éste es justo el momento que Velázquez retrata en su obra, cuando los dos hombres se encuentran frente a frente. Uno dobla la rodilla y el otro le pone la mano sobre el hombro en un gesto confortador; una escena pacífica en medio de armas y soldados.
El lienzo es sin duda una de las piezas capitales de toda la pintura universal en que se haya pretendido expresar un hecho militar contemporáneo. La composición, de sereno equilibrio clásico, contrapone los gestos de los protagonistas, vencedor y vencido, en elegante armonía: sereno y cordial el vencedor; con digno rendimiento resignado el vencido.
Los personajes que acompañan son algo más que comparsas, pues tanto el grupo de los españoles como el de los holandeses se hallan rigurosamente individualizados.
Si quieres saber más sobre estos hechos históricos, pincha sobre los títulos de las obras. Espero tus comentarios sobre dos hechos históricos similares pero que se produjeron en situaciones y con reacciones de los protagonistas distintos y en consecuencia que han sido reinterpretados de forma diferente.