LA CASA DE LOS DÍAS, TIENE UNA DEDICATORIA: PARA CLARA,
EN LA ÚLTIMA POESÍA NOS ENTERAMOS QUE CLARA ES LA HIJA DE LA POETISA, A LA QUE LE DICE PALABRAS QUE CUALQUIER MADRE PODRÍA DECIR A SU HIJA, SI LO SUPIERA HACER CON LA SUGERENCIA Y LA MAGIA DE LA POESÍA.
CLARA
Cuando llega diciembre
y están las calles tristes
y los bancos del parque
se lametan
de que nadie
les lea ya el periódico,
yo espero la llegada
de mi hija,
precipitada, inquieta,
saltarina,
mariposa de invierno
que ilumina mi cara
y me ilumina
cuando abrazo su cuerpo
delgadito
y me regala el brillo
de sus ojos
ESTE LIBRO, REPARTE LAS POESÍAS EN LOS MESES DE NUESTRO CALENDARIO, HACIENDO ALUSIÓN A ALGUNAS DE LAS COSAS QUE PASAN EN CADA UNO DE LOS MESES
ATARDECER (de julio)
A la señora Luna
se le quemó la cena.
Vinieron los bomberos
con sus mangueras.
El cielo estaba rojo
como un carbón,
la Luna no se explica
lo que pasó.
Todas las estrellitas,
muy enfadadas,
reñían a la Luna
por despistada
por despistada
MATEMÁTICAS (de septiembre)
Los números me asustan
con sus caras de monstruo,
con las manos tan cortas,
con el garabateo
de sus cuerpos pequeños,
con sus jorobas huecas
y su andar de soldados.
Números sin colores,
que nunca se están quietos,
capaces de perderse,
capaces de perderme
en cualquier laberinto.
Números disfrazados
de payasos de circo,
saltimbanquis dispuestos
siempre a montar el número.
Números que se ríen
cuando se multiplican
y saltan y se esconden
y dejan de ser números
para hacerme rabiar.
"Suspenso en matemáticas",
dice la profesora.
Y yo me pongo triste
por culpa de los números.
Ay, numerosos números,
¿por qué seréis así?
No hay comentarios:
Publicar un comentario